Villa romana de Orpheus, Camarzana de Tera

Bajo el casco urbano de Camarzana de Tera, atravesados  por la carretera N-525, se conservan los restos de una gran villa romana, un establecimiento señorial del Bajo Imperio que ya se conocía desde el siglo XIX aunque no ha sido hasta comienzos del XXI cuando comenzaron las excavaciones arqueológicas  y su acondicionamiento para la visita.

Los trabajos han revelado la existencia de un área de habitación con diversas estancias y pavimentos de mosaico perteneciente a la zona noble de una villa rural de los siglos II al IV. En concreto se puede reconocer un patio con los pasillos que lo rodean y quince habitaciones que se abren a él, todas con mosaicos decorados con temas geométricos y como figurados. El más destacado es el que adornaba la habitación principal, el oecus, en el que aparece una figura humana vestida con toga que casi alcanza tamaño natural, que se rodea de animales que parecen estar en jaulas y entre los que podemos ver un perro, un toro y un felino. Se ha interpretado como la representación del mito de Orfeo amansando a las fieras, o quizá el del rapto de Europa.

En un solar contiguo, no visitable, se localizaron otras estancias de la villa, pero en este caso pertenecen a la zona de cocinas y almacenes. Estas habitaciones son más pequeñas, se construyeron con muros de menor entidad y los pavimentos son de arcilla apisonada o ladrillo, por lo que se ha interpretado que corresponden a las zonas de las actividades domésticas de la vida cotidiana en la casa.

Además de recorrer la parte noble de la villa, que se ha acondicionado con pasarelas y una cubierta, el visitante puede acercarse al edificio de la casa consistorial, donde se ha instalado un Aula arqueológica en la que se muestra una maqueta de cómo sería la villa completa, acompañada con paneles explicativos sobre los restos localizados y se proyecta un audiovisual explicando el yacimiento.

Este hallazgo es un ejemplo excepcional en la provincia de Zamora, al mismo nivel que otros grandes complejos romanos de Castilla y León. Su ubicación en uno de los valles más fértiles de la comarca y su proximidad al trazado de la vía Asturica-Bracara Augusta y de otros enclaves romanos más antiguos como el Campamento y la ciudad de Petavonium (tan solo a unos 10 km de distancia), la convierte en un testimonio fundamental para disfrutar y entender la evolución del poblamiento y la explotación económica y social del territorio a lo largo de la toda la época romana en el valle del Duero.