Obra Civil
La ciudad de Uxama Argaela
Junto a la localidad de Osma y delimitado por la Hoz de Peñalavara, formada por el río Ucero, se encuentran los restos de la antigua ciudad romana de Uxama Argaela, fundada sobre otra anterior de la tribu celtíbera de los arévacos. Esta ciudad indígena tuvo un papel destacado en la oposición al avance de Roma ayudando a la vecina Numancia en las Guerras Celtibéricas (181-133 A.C.). Posteriormente, también se significó en las guerras civiles romanas tomando partido por Sertorio, que fue derrotado, a causa de lo que en el año 72 a.C. fue objeto de un duro ataque por parte de las tropas del general victorioso, Pompeyo, que terminó con el núcleo indígena, sobre el que se levantó la urbe romana.
Los restos que hoy se conocen se distribuyen por una extensión de unas 100 ha en la que se han identificado diversas viviendas, el foro, templos, varios tramos del acueducto y cisternas. En el propio yacimiento, antes de efectuar un recorrido por las estructuras visibles, es interesante comenzar por el Centro de recepción de visitantes; en él se ofrece una visión sobre los hallazgos en las excavaciones arqueológicas realizadas en la ciudad a través de imágenes y maquetas.
La visita al yacimiento es libre y está jalonado por carteles explicativos colocados en los puntos más destacados. Uno de los elementos que puede apreciarse es el conjunto de estructuras relacionadas con el almacenamiento del agua, como son las cisternas. En Uxama se construyeron además varias canalizaciones que transportaban este recurso esencial desde manantiales situados a la salida del Cañón del Río Lobos, en Ucero, a más de 15 km de distancia. En esta última localidad aún puede verse un tramo excavado en la roca que atraviesa la montaña, conocido como Cueva de la Zorra. Una vez en la ciudad, el agua se almacenaba en depósitos de planta semicircular de gran tamaño, construidos con hormigón, el opus caementicium romano, con cubiertas abovedadas y brocales para facilitar la extracción y utilización del agua. Además, se conocen otras cisternas secundarias, de menor tamaño y planta cuadrada que se construyeron sobre el suelo, en las que se recogía el agua de lluvia.
Un punto destacado en el recorrido es la llamada terraza porticada. Su construcción sirvió para salvar el desnivel del terreno dando lugar a un espacio público en el que se posiblemente se levantaría un templo, hoy desaparecido y las tabernae (pequeñas tiendas) alrededor de la terraza.
Se han excavado algunas viviendas de gran tamaño y lujo, que pertenecerían a familias destacadas de la ciudad. En concreto la conocida como Casa de los Plintos tenía una extensión de 1000 m2 ocupando, en realidad, toda una manzana ya que sus fachadas dan a tres calles. Como todas las viviendas, se articulaba en torno al patio, dos en este caso, y se ha encontrado una gran cocina, una piscina, un jardín, una bodega subterránea excavada en la propia roca y más de 20 habitaciones. El nombre de la casa procede de una de las fachadas donde se han conservado los plintos o pedestales que sustentarían las columnas del pórtico. Junto a la puerta hay un sillar con un falo en relieve, símbolo de fecundidad. Se trata de una edificación del siglo I, levantada sobre otra arévaca, que fue estuvo habitada con diversas reformas hasta mediados del tercer siglo en que un gran incendio la destruyó.
Un lugar significativo del yacimiento es la atalaya islámica que se levanta en el extremo del cerro. Formaba parte de la frontera de la conocida como Marca Media de Al-Andalus. Es una torre de planta circular con tres pisos y una terraza superior para otear el territorio y comunicarse visualmente con otras atalayas formando parte de la red de defensa más septentrional del califato de Córdoba, durante el siglo X.
La visita a Uxama puede completarse con la del Aula Arqueológica que se sitúa en la Plaza Mayor del Burgo de Osma, en el Hospital de San Agustín. En ella se desarrolla un recorrido completo por la historia de este núcleo, a través de las salas celtibérica, romana y medieval. Mediante un audio se informa de los contenidos del centro en el que se combinan recreaciones, audiovisuales o réplicas de objetos arqueológicos. Se ilustra sobre las Guerras Celtibéricas y costumbre y forma de vida de los indígenas; en la zona romana se imita una calle con calzada, soportales y casas. Se puede acceder a una de las viviendas donde se ha recreado la estancia con el larario (altar dedicado a los dioses de la casa) y el triclinium (comedor), así como réplicas de enseres domésticos que el visitante puede tocar.
La zona medieval ambienta una atalaya de planta circular, como la de Uxama; además se dispone una maqueta con los elementos defensivos de la frontera, como las fortalezas de Gormaz y Berlanga y el conjunto de atalayas.
El recorrido del Aula Arqueológica culmina con un levantamiento 3D de la ciudad de Uxama para que el visitante pueda aproximarse a cómo era la ciudad en el siglo I.